PRESERVACIÓN FRENTE A PRECISIÓN: ¿CUÁNDO DEBERÍAMOS OPTAR POR EL LOD 300 O 400 EN PROYECTOS PATRIMONIALES?

Importancia del BIM en la Conservación del Patrimonio Arquitectónico

El Building Information Modeling (BIM) ha transformado la manera en que se gestionan los proyectos de construcción, y su impacto en la conservación del patrimonio arquitectónico ha sido igualmente significativo. Los edificios históricos presentan desafíos únicos debido a su antigüedad, materiales poco comunes y falta de documentación precisa. A través del uso de BIM, es posible crear modelos digitales tridimensionales que no solo representan la geometría de las edificaciones, sino que también integran datos sobre materiales, condiciones estructurales, y reparaciones o modificaciones previas. Esto permite a los especialistas en conservación tomar decisiones informadas y reducir los riesgos de dañar los elementos originales durante las intervenciones.

El BIM también facilita la colaboración interdisciplinaria entre arquitectos, ingenieros y conservadores, al centralizar toda la información en un único modelo accesible para todos los actores involucrados. Esto resulta fundamental para coordinar trabajos de restauración complejos y garantizar que las intervenciones sean respetuosas con el valor histórico de las edificaciones.

Definición y Alcance del LOD 500

El Level of Development (LOD) 500 es el nivel más alto de detalle dentro de un modelo Building Information Modeling (BIM), y se refiere específicamente a los modelos “Asbuilt”. Esto significa que el LOD 500 representa el estado final de un edificio tal como ha sido construido, incluyendo todas las modificaciones realizadas durante el proceso de construcción o restauración. A diferencia de los niveles inferiores, donde algunos aspectos del edificio pueden estar basados en estimaciones o suposiciones, el LOD 500 exige que cada elemento haya sido verificado físicamente en el sitio, lo que garantiza una precisión extrema en cuanto a la geometría, ubicación, materiales y componentes.

En proyectos de conservación patrimonial, el LOD 500 cobra aún más importancia, ya que no solo se trata de representar la geometría del edificio, sino también de capturar información crítica sobre los materiales originales, las técnicas constructivas históricas y los detalles de intervenciones pasadas. Este nivel de detalle es esencial para preservar el valor histórico y cultural del edificio, así como para planificar futuras restauraciones y garantizar que cualquier intervención sea respetuosa con la estructura original.

El LOD 500 incluye la documentación de todos los componentes visibles e invisibles, desde las fachadas y techos hasta los sistemas estructurales internos y las instalaciones técnicas, como sistemas eléctricos o de climatización. A nivel de gestión, este modelo es una herramienta clave para los propietarios de edificios patrimoniales, ya que proporciona una base de datos completa que puede utilizarse para llevar a cabo mantenimientos preventivos, restauraciones y mejoras, a lo largo de la vida útil del edificio.

Normativas y Guías Internacionales para el LOD 500

El uso de LOD 500 está respaldado por varias normativas internacionales que definen claramente los niveles de desarrollo en BIM. Algunas de las normativas más importantes incluyen:

  1. AIA E202-2008 (American Institute of Architects): La AIA E202 es una de las primeras normativas que definió los diferentes niveles de desarrollo (LOD) dentro de BIM. En este marco, el LOD 500 se utiliza para modelos “Asbuilt” que deben reflejar con exactitud el estado final de la construcción. La AIA describe este nivel como una representación precisa tanto de la geometría como de los datos no gráficos, como los materiales, las especificaciones técnicas y la ubicación exacta de los componentes.
  2. PAS 1192-2:2013 (UK BIM Framework): En el Reino Unido, la normativa PAS 1192-2 es un estándar clave para la implementación de BIM en proyectos de construcción. El Level of Detail 6, que es equivalente al LOD 500, se utiliza para los modelos As-Constructed, que representan fielmente el estado final de la construcción, incluida cualquier desviación o cambio respecto al diseño original. Esta normativa establece claramente que el modelo debe estar actualizado con mediciones físicas para garantizar su precisión.
  3. BIMForum LOD Specification: El BIMForum es una de las organizaciones líderes en la estandarización de los niveles de desarrollo en BIM. En su especificación de LOD, el LOD 500 se define como un nivel que refleja con precisión la geometría exacta y la información verificada en el sitio. Además, este estándar enfatiza la importancia de la interoperabilidad y la calidad de los datos, asegurando que los modelos Asbuilt puedan ser utilizados de manera efectiva para la operación y mantenimiento de las instalaciones a lo largo de su ciclo de vida.
  4. US Army Corps of Engineers – Minimum Modeling Matrix (M3): El US Army Corps of Engineers también ha desarrollado su propia versión de los niveles de desarrollo en BIM, conocida como la Minimum Modeling Matrix (M3). Aunque esta normativa utiliza un marco diferente para clasificar los niveles de detalle, el LOD 500 es fundamental para garantizar que los modelos finales sean exactos y puedan ser utilizados en la gestión de infraestructuras complejas, incluyendo aquellas con valor histórico o cultural

 

El Dilema: Lograr Precisión sin Dañar el Patrimonio

Uno de los principales desafíos al intentar alcanzar un LOD 500 en edificios históricos es la necesidad de obtener información precisa sobre los elementos internos del edificio sin desensamblar o intervenir físicamente en ellos. En muchos casos, para verificar la composición interna de un muro, por ejemplo, se necesitaría realizar perforaciones o desmontar partes del edificio, lo que podría causar daños irreversibles a los elementos patrimoniales. Esto plantea un dilema crítico: ¿cómo se puede lograr la precisión que exige el LOD 500 sin poner en riesgo el valor histórico de la estructura?

Tecnologías no invasivas como el escaneo láser 3D, la fotogrametría y el radar de penetración terrestre (GPR) han permitido avances significativos en la captura de datos sin contacto directo con los edificios. Sin embargo, estas tecnologías tienen limitaciones, ya que solo proporcionan información sobre la geometría externa o los vacíos internos detectables, sin ofrecer detalles completos sobre las capas de los materiales o las técnicas constructivas. Por ello, es necesario evaluar cuándo es realmente indispensable alcanzar un LOD 500 y cuándo un LOD 300 o 400, complementado con documentación histórica, puede ser suficiente para cumplir con los objetivos de preservación y restauración.

Modelado detallado y su impacto en estructuras históricas

El LOD 500 exige una precisión extrema en la representación de cada componente del edificio. Esto es alcanzable en proyectos modernos, pero en edificios patrimoniales presenta una serie de desafíos únicos. Los materiales antiguos, las técnicas constructivas poco documentadas y la fragilidad estructural son factores que complican la verificación de detalles necesarios para este nivel de modelado. Además, muchos elementos originales no pueden ser desensamblados o alterados sin dañar el valor histórico del edificio.

Cuando se requiere inspeccionar las capas internas de un muro o el estado de las vigas en un techo, las intervenciones físicas pueden comprometer la integridad de los elementos. En consecuencia, lograr un LOD 500 sin comprometer estos aspectos resulta complejo y puede no ser recomendable en todos los casos. Este dilema se ve agravado por la falta de documentación histórica precisa en muchos edificios antiguos, lo que aumenta la necesidad de acceder físicamente a los elementos internos para su verificación.

Complejidad de la verificación de datos internos

El LOD 500 no solo exige una representación exacta de la geometría externa, sino también la inclusión de detalles internos y datos no gráficos, como los materiales utilizados, las técnicas de construcción y cualquier modificación posterior. En los edificios históricos, esta verificación es particularmente difícil, ya que muchos de estos datos no están disponibles o son difíciles de obtener sin intervenciones que podrían dañar el edificio.

Por ejemplo, para verificar la estructura interna de un muro, se necesitarían análisis invasivos que podrían alterar la apariencia o integridad del mismo. Las capas de pintura, revestimientos antiguos y otros elementos no visibles complican aún más el proceso de verificación y modelado preciso sin intervención directa. Además, en algunos edificios patrimoniales se emplearon técnicas constructivas únicas, lo que requiere un conocimiento profundo de la historia y las prácticas de construcción regionales para interpretarlos correctamente en el modelo.

Limitaciones del escaneo de superficies y tecnologías no invasivas

Las tecnologías no invasivas, como el escaneo láser 3D y la fotogrametría, permiten capturar la geometría externa de un edificio con un alto grado de precisión. Estas herramientas son particularmente útiles para documentar detalles ornamentales complejos y superficies exteriores sin riesgo de dañar el edificio. Sin embargo, estas tecnologías presentan limitaciones cuando se trata de obtener información sobre las capas internas o las estructuras no visibles del edificio.

El escaneo láser, por ejemplo, genera modelos detallados de la superficie, pero no puede penetrar las capas de materiales. Esto significa que, si bien es ideal para capturar fachadas, no proporciona información sobre lo que ocurre dentro de los muros o debajo de los suelos. De manera similar, la fotogrametría es útil para capturar vistas tridimensionales a partir de imágenes, pero está limitada a lo que se puede ver desde el exterior. Por lo tanto, estas tecnologías son insuficientes cuando se requiere una representación precisa de la estructura interna para cumplir con los estándares del LOD 500.

Escaneo láser 3D y LiDAR: aplicaciones y limitaciones

El escaneo láser 3D (LiDAR) ha revolucionado la manera de capturar la geometría de edificios complejos sin contacto físico. En proyectos de patrimonio, esta tecnología es ideal para documentar la geometría de fachadas y detalles ornamentales. Mediante la emisión de millones de pulsos de láser, LiDAR puede generar una nube de puntos extremadamente precisa, que luego se traduce en un modelo tridimensional del edificio. Este método es rápido, preciso y no invasivo, lo que lo convierte en una herramienta indispensable en la conservación del patrimonio.

Sin embargo, el escaneo láser tiene limitaciones cuando se trata de obtener información sobre el interior de los edificios. Aunque puede representar con exactitud lo que está visible, no puede penetrar materiales sólidos, lo que significa que no ofrece detalles sobre capas internas o estructuras ocultas. Además, el manejo de los grandes volúmenes de datos generados por el escaneo láser requiere software y hardware especializados, lo que aumenta los costos del proyecto.

Fotogrametría: precisión y alcance en la documentación de exteriores

La fotogrametría es otra herramienta útil para la documentación de edificios patrimoniales, especialmente en exteriores. Mediante la toma de múltiples fotografías desde diferentes ángulos, la fotogrametría permite crear un modelo tridimensional del edificio. Este método es menos costoso que el escaneo láser y puede capturar detalles precisos en menos tiempo.

A pesar de sus ventajas, la fotogrametría también tiene limitaciones similares al escaneo láser en cuanto a la captura de datos internos. No puede proporcionar información sobre las capas ocultas ni penetrar en los materiales del edificio. Por lo tanto, se utiliza principalmente para representar el aspecto externo de los edificios, complementando otras tecnologías cuando se necesita un modelado más completo.

Radar de penetración terrestre (GPR): exploración no destructiva de capas internas

El radar de penetración terrestre (GPR) es una tecnología no invasiva que permite explorar las capas internas de un edificio sin la necesidad de realizar perforaciones o desensamblar componentes. El GPR utiliza ondas de radio que se envían a través de las estructuras y detectan diferencias en los materiales, lo que permite obtener una imagen general de lo que hay debajo de la superficie.

Aunque el GPR es útil para identificar vacíos, cambios de densidad o daños internos, su resolución es limitada en comparación con otras tecnologías. No siempre puede ofrecer la precisión necesaria para cumplir con los estándares del LOD 500, especialmente en edificios patrimoniales donde los detalles constructivos son complejos. Sin embargo, en combinación con otras herramientas, el GPR puede proporcionar información valiosa sin riesgo de dañar el edificio.

LOD 300 y 400 como alternativas viables

En muchos proyectos patrimoniales, lograr un LOD 500 puede no ser necesario ni recomendable. Los LOD 300 y LOD 400 ofrecen una alternativa más práctica, que permite capturar un nivel de detalle suficiente para documentar el estado del edificio sin los riesgos y costos asociados con el LOD 500. El LOD 300 representa con precisión la geometría y ubicación de los elementos, mientras que el LOD 400 añade información sobre los procesos de fabricación y ensamblaje, lo que es útil para planificar restauraciones.

Al optar por un LOD 300 o 400, se reduce la necesidad de intervenciones físicas en el edificio, preservando su integridad. Estas alternativas también permiten aprovechar tecnologías no invasivas, como el escaneo láser y la fotogrametría, que son suficientes para la mayoría de los proyectos patrimoniales.

Enfoques híbridos: complementación con documentación histórica

Un enfoque híbrido que combine el LOD 300 o 400 con documentación histórica detallada puede ser la solución ideal para muchos proyectos patrimoniales. La documentación histórica, como planos antiguos, descripciones arquitectónicas y fotografías, puede proporcionar la información necesaria para llenar los vacíos en el modelo sin la necesidad de alcanzar un LOD 500.

Este enfoque permite crear un modelo lo suficientemente detallado como para planificar intervenciones futuras y gestionar el edificio, mientras se preserva la integridad del mismo. La combinación de información histórica con tecnologías modernas garantiza que el modelo final sea fiel al original sin poner en peligro la estructura.

Evaluación de costos y beneficios

El costo de alcanzar un LOD 500 puede ser considerablemente mayor que el de un LOD 300 o 400, tanto en términos de tiempo como de recursos. Además, los riesgos asociados con intervenciones físicas en edificios patrimoniales pueden ser elevados. Por lo tanto, en muchos casos, optar por un LOD inferior es más eficiente y proporciona suficiente información para gestionar el edificio de manera adecuada.

Proyectos Exitosos con LOD 300 y 400

Existen numerosos ejemplos en los que se ha optado por utilizar un LOD 300 o 400 en lugar de un LOD 500, especialmente en proyectos patrimoniales donde el objetivo principal es preservar la integridad del edificio sin realizar intervenciones físicas invasivas. En estos casos, se ha demostrado que un nivel de desarrollo intermedio es suficiente para documentar el edificio, planificar restauraciones futuras y realizar intervenciones mínimas.

Un ejemplo notable es la restauración de la Catedral de Notre Dame en París. Después del incendio de 2019, el proyecto de restauración se centró en utilizar tecnologías no invasivas como el escaneo láser 3D y la fotogrametría para capturar la geometría del edificio. El uso de un LOD 300 permitió que los equipos de restauración documentaran con precisión la estructura sin desensamblar o intervenir físicamente en los elementos históricos que sobrevivieron al incendio. Este enfoque, complementado con una extensa documentación histórica, fue suficiente para guiar el proceso de restauración sin comprometer el valor patrimonial del edificio.

Otro ejemplo exitoso es el proyecto de conservación del Palacio de Versalles. En este caso, se utilizó un LOD 400 para modelar con detalle los sistemas estructurales y las técnicas constructivas del palacio, sin necesidad de alcanzar un LOD 500. El nivel de detalle del LOD 400 fue considerado suficiente para planificar intervenciones futuras, dado que la documentación histórica detallada ya proporcionaba la mayor parte de la información necesaria sobre los materiales y la construcción del palacio. La combinación de tecnologías modernas y archivos históricos permitió mantener la precisión sin comprometer la estructura del edificio.

Implementación de LOD 500 en Edificios Modernos vs. Patrimoniales

En los edificios modernos, el LOD 500 es comúnmente implementado para asegurar que el modelo BIM represente con exactitud lo que se ha construido, permitiendo una gestión eficiente del ciclo de vida del edificio. Sin embargo, en los proyectos patrimoniales, la implementación de un LOD 500 es mucho más compleja debido a la fragilidad de las estructuras y la dificultad de verificar físicamente todos los elementos del edificio sin comprometer su integridad.

Un claro ejemplo de la diferencia entre proyectos modernos y patrimoniales es el uso del LOD 500 en la Terminal 4 del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. Aquí, la implementación de un LOD 500 fue directa, ya que los elementos del edificio podían ser inspeccionados y verificados durante y después de la construcción. En este caso, el uso de LOD 500 garantizó que el modelo fuera una representación exacta del edificio, lo cual es crucial para la operación y mantenimiento continuo de una infraestructura moderna y activa.

Por otro lado, en el proyecto de restauración de la Alhambra en España, donde la intervención física debe mantenerse al mínimo, el uso de un LOD 500 no fue viable. En lugar de esto, se utilizó un LOD 400 complementado con documentación histórica, lo que permitió planificar restauraciones cuidadosas sin el riesgo de dañar el edificio.

Colaboración Interdisciplinaria entre Modeladores y Conservadores

Para garantizar el éxito en la implementación de LOD 300, 400 o 500 en proyectos patrimoniales, es esencial la colaboración interdisciplinaria entre los equipos de modeladores BIM, arquitectos y conservadores del patrimonio. Los conservadores aportan un conocimiento profundo de las técnicas constructivas históricas, los materiales originales y los valores patrimoniales que deben ser preservados, mientras que los modeladores BIM ofrecen las herramientas necesarias para capturar y representar la geometría del edificio.

Un enfoque colaborativo permite equilibrar la precisión del modelado con la necesidad de minimizar las intervenciones físicas. Los conservadores pueden ayudar a identificar qué elementos del edificio son críticos para su preservación, mientras que los modeladores pueden proponer soluciones tecnológicas que respeten estas prioridades.

Protocolos para Minimizar Daños y Maximizar la Precisión

Para minimizar los daños en los edificios históricos durante el proceso de modelado, es importante establecer protocolos claros que determinen cuándo y cómo se pueden utilizar herramientas invasivas. Estos protocolos deben basarse en la evaluación del valor histórico del edificio, la condición de sus materiales y las limitaciones tecnológicas disponibles.

Un enfoque sugerido es comenzar con tecnologías no invasivas, como el escaneo láser 3D y la fotogrametría, para capturar la geometría externa del edificio. Si es necesario obtener más información sobre los elementos internos, se puede recurrir al radar de penetración terrestre (GPR) para identificar vacíos o posibles daños estructurales sin desensamblar el edificio. Solo en casos excepcionales, cuando la información obtenida no es suficiente, se puede considerar la intervención física, siempre bajo la supervisión de conservadores.

Recomendaciones para Futuras Investigaciones

Dado que la tecnología sigue evolucionando, es fundamental que las investigaciones futuras se centren en desarrollar nuevas herramientas no invasivas capaces de ofrecer mayor precisión sin la necesidad de intervenir físicamente en los edificios patrimoniales. Las tecnologías híbridas que combinan escaneo láser, GPR y análisis de materiales mediante sensores avanzados podrían ofrecer soluciones más completas y detalladas para cumplir con los estándares del LOD 500.

Además, la creación de normas internacionales que definan cómo se deben implementar los diferentes niveles de detalle en proyectos patrimoniales ayudaría a estandarizar las mejores prácticas. Esto incluiría recomendaciones específicas sobre cuándo es adecuado utilizar un LOD 300 o 400 y cuándo es necesario alcanzar un LOD 500, teniendo en cuenta los riesgos asociados con la intervención en edificios históricos.

El uso del LOD 500 en proyectos patrimoniales plantea desafíos únicos debido a la naturaleza frágil y valiosa de las edificaciones históricas. Mientras que el LOD 500 es esencial en proyectos modernos para garantizar una representación precisa del edificio tal como fue construido, en el ámbito patrimonial, este nivel de detalle puede no ser siempre necesario o recomendable. Optar por un LOD 300 o 400, complementado con documentación histórica y tecnologías no invasivas, puede ser una solución más viable para preservar el valor de estos edificios sin comprometer su integridad.

Es importante encontrar un equilibrio entre la precisión y la conservación, y para ello se requiere un enfoque interdisciplinario, protocolos claros y el uso de tecnologías avanzadas. Las investigaciones futuras deben centrarse en desarrollar herramientas que permitan obtener información detallada sin dañar los edificios, y en crear normas internacionales que guíen la implementación de los diferentes niveles de desarrollo en proyectos patrimoniales.

El futuro de la conservación del patrimonio arquitectónico dependerá de cómo podamos seguir utilizando las tecnologías modernas para preservar el pasado sin comprometer su valor intrínseco.